El Déficit de Atención Primaria con Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neuroconductual que se corresponde con la principal causa de los problemas de comportamiento y bajo rendimiento escolar en niños, con una prevalencia mundial estimada en torno a un 5 – 10 %, afectando 8 veces más a los niños que a las niñas. Este trastorno está caracterizado principalmente por dificultades para mantener la atención, controlar los impulsos y modular el nivel de actividad. El TDAH también puede prevalecer en la edad adulta en torno en un 30-50% de los casos presentando, como consecuencia de este hecho, déficit en los resultados educativos, sociales y laborales, así como un mayor riesgo en el desarrollo de abuso de sustancias. En relación con la prevalencia en la edad adulta, Biederman identificó que ésta era cuatro veces mayor entre los padres de los adolescentes en los que persistía el trastorno desde la infancia, en comparación con los familiares de los pacientes en los cuales el TDAH remitió en la adolescencia [3].
Diferentes estudios clínicos han demostrado que el TDAH presenta un elevado grado de agregación familiar. Así, se han llevado a cabo diversos estudios familiares con la finalidad de determinar la importancia de los factores genéticos en el desarrollo del TDAH. Los resultados de éstos, basados en casos de gemelos y de niños adoptados, demuestran un elevado grado de heredabilidad. Los estudios de gemelos ofrecen valores de concordancia entre el 50% y el 80% en gemelos monocigóticos, y alrededor del 30% en gemelos dicigóticos, datos que permiten calcular valores de heredabilidad en torno al 60-70%.
Estos datos vienen apoyados por diferentes estudios de genética molecular que han identificado diversos genes candidatos en la susceptibilidad a desarrollar el TDAH. Sin embargo, algo que dificulta el estudio genético del trastorno es el hecho de que cada uno de estos genes de forma individual tiene una pequeña aportación aditiva en el desarrollo o no del trastorno, por lo que habría que estudiarlos de forma global para la obtención de unos buenos resultados. A esta etiología compleja de la contribución aditiva de diferentes genes hay que sumar la predisposición que crean determinados factores ambientales, ya que la acción combinada de las diferentes variantes polimórficas crea una predisposición al TDAH, la cual no aparecerá en todos los ambientes [2].
Los estudios realizados sobre genética molecular del TDAH incluyen algunos análisis de ligamiento a escala genómica en familias, pero fundamentalmente están basados en la asociación con genes candidatos. Estos últimos se han centrado en los sistemas de neurotransmisión relacionados con la fisiopatología del trastorno, o en las respuestas favorables obtenidas a diferentes psicoestimulantes utilizados en el tratamiento farmacológico del síndrome, tales como el metilfenidato y las anfetaminas, cuyo principio activo se basa en la inhibición del trasportador de la hormona dopamina. Gracias a estos estudios se ha detectado que diferentes disfunciones en los mecanismos de neuroplasticidad y sinapsis se encuentran implicadas en la fisiopatología de este trastorno. El sistema dopaminérgico por tanto es uno de los más estudiados, aunque también tiene especial relevancia el serotoninérgico.
OBJETIVOS PRINCIPALES DEL PROYECTO
– El objetivo principal de este proyecto es generar datos genéticos de diferentes marcadores relacionados con el trastorno para más adelante conseguir establecer un determinado perfil genético de predisposición al desarrollo del TDAH. Esto permitirá un inicio temprano de las pautas terapéuticas conductuales o farmacológicas con el fin de atenuar los síntomas, para así proporcionar una mejora en el ámbito familiar, escolar y social.
CONCLUSIONES
A partir de la información contenida en dicha revisión se pudo concluir que el TDAH es una de las causas más comunes de problemas de comportamiento y bajo rendimiento escolar que afecta a entre un 8-12 % de los niños en edad escolar. A través de los estudios familiares realizados con hermanos biológicos, con gemelos, en estudios de adopción, etc. se ha puesto de manifiesto que el 80% de los casos tiene su base en factores genéticos.
Los estudios de genética molecular relacionan el TDAH con un número importante de genes en diferentes cromosomas, no obstante hemos podido observar que hay un grupo de genes del sistema dopaminérgico que sin duda han evidenciado una mayor asociación, estos son: el gen transportador de dopamina (DAT1), el receptor 4 de la dopamina (DRD4) y el receptor 5 de la dopamina (DRD5).
El análisis estadístico además de comparar con estos datos clínicos, ha tenido en cuenta combinaciones de los distintos genotipos (haplotipos) de cada marcador con características clínicas. Bajo el modelo de herencia poligénica, la hipótesis más aceptada de predisposición a las enfermedades complejas (como sería el caso del TDAH) es la denominada “enfermedad común-variante común”. Esta hipótesis postula que las variantes que predisponen al desarrollo algunas enfermedades genéticas son relativamente frecuentes en las poblaciones, y es la presencia de un número más o menos elevado de estos alelos en el individuo lo que incrementa el riesgo de desarrollar la patología. La interacción de estos factores genéticos con el ambiente modularía finalmente este riesgo para determinar qué individuos desarrollan la enfermedad. Es por ello que, a pesar de no encontrar diferencias significativas en cuanto a frecuencias alélicas y genotípicas entre el grupo TDHA y el grupo control, consideramos que la comparación de los resultados obtenidos con los datos clínicos por un lado y con las posibles combinaciones haplotípicas por otro lado, constituye la clave y es primordial para poder obtener información de utilidad a la hora de poder aplicar el estudio genético para el diagnóstico precoz del TDHA. Todos los resultados obtenidos en el estudio estadístico han sido también incorporados en el informe final del proyecto, tras una exhaustiva revisión por parte de todos los integrantes del mismo.
Una de las conclusiones más importantes de este Informe Final ha sido que la información obtenida nos ha permitido contribuir al entendimiento de la base genética del TDHA, y confirmar si la combinación de polimorfismos en diferentes genes junto a factores medioambientales desencadenan el desarrollo de este trastorno y eventualmente su correlación con las variables psicológicas analizadas. Este perfil genético contribuirá al diagnóstico precoz que, sin duda, harán posible el inicio temprano de las pautas terapéuticas conductuales o farmacológicas que permitan atenuar los síntomas, reducir los riesgos y contribuir a una mejoría en el ámbito familiar, escolar o social. Por último, el proyecto llevado a cabo nos ha permitido obtener una información muy valiosa y útil, tal y como se especifica en las conclusiones finales de nuestro informe, no obstante, también apuntamos a la necesidad de ampliar el número de marcadores y SNPs analizados, así como el tamaño muestral, lo cual nos permitiría obtener una información más amplia y precisa que sirva como herramienta diagnóstica con un elevado poder estadístico y predictivo en el TDHA.
Participantes: CLÍNICA DE PSICOLOGIA DE LA UGR, LORGEN
ORGANISMO FINANCIADOR: Agencia IDEA (Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía)
CONVOCATORIA ORDEN DE INCENTIVOS DE 9 DE DIC DE 2008
Nº de Identificación del expediente: 450731